Actualmente, se calcula que en el Caribe colombiano hay cerca de 150 fundaciones que trabajan en distintos ámbitos para brindarles una mejor calidad de vida a las comunidades más vulnerables de esta zona del país.
Entre las fundaciones costeñas más destacadas, sobresalen Sanar, que desde 1985 apoya a los niños con cáncer y a sus familias; Nu3, que trabaja por el desarrollo socioeconómico, emocional y nutricional de las familias vulnerables, para contribuir con la erradicación del hambre y la disminución de la pobreza; Fútbol Con Corazón, que por medio del deporte educa socioemocionalmente a niñas, niños y jóvenes; Fundación Puerto de Barranquilla (Fundaport), que genera bienestar en las comunidades vecinas al puerto, a través del desarrollo y acompañamiento de proyectos de emprendimiento; y Tecnoglass–ESWindows, que contribuye al desarrollo social de las comunidades en su zona de influencia.
Fundación Tecnoglass-ESWindows
Busca construir una sociedad más incluyente y equitativa ofreciendo herramientas de transformación social que mejoren la calidad de vida de las personas a las que impacta.
Uno de sus ejes de trabajo más importantes es la educación, en el que cuenta con un programa de becas universitarias para aportar al desarrollo personal y profesional de los empleados del Grupo Tecnoglass, sus hijos, y otros becados que no cuentan con los recursos suficientes para realizar una carrera técnica o profesional.
“Actualmente, tenemos más de 200 becados, quienes cursan carreras como medicina, ingenierías, administración de empresas y comunicación social, entre muchas otras”, destacó Cristina Posada, directora de la Fundación Tecnoglass-ESWindows.
Cuando se declaró la pandemia y la cuarentena, la fundación activó un plan de ayudas donde adoptó a tres barrios de Barranquilla: Las Flores, La Playa y Siape. Durante cinco semanas entregó más de 38.000 mercados puerta a puerta. También, decidió ir más allá y comprar directamente a productores agropecuarios cosechas completas de yuca, ñame, guineo verde, patilla, entre otros productos de la región. 2.000 toneladas de alimentos fueron entregadas en más de 50 barrios de la ciudad y a varios municipios del Atlántico.
Adicional a los alimentos, se entregaron más de 200.000 tapabocas a las comunidades de la región, acompañando esas entregas puerta a puerta con campañas pedagógicas del uso correcto de este elemento.
Fuente: https://www.eltiempo.com/mas-contenido/trabajo-por-un-mejor-futuro-en-la-region-534810