La próxima tendencia en la construcción: el vidrio inteligente
Fecha: 7 de octubre de 2022
Diana Lohrer, directora de Calidad de Tecnoglass, ha liderado los procesos y pruebas para entregar vidrios que se oscurezcan y se aclaren según factores de luz y climáticos.
“El poder de la calidad”, más allá de un eslogan atractivo es la consigna por la que se rige Tecnoglass. Con esta promesa, la empresa conquistó el mercado nacional y el estadounidense, logrando ingresos por US$169,1 millones, en el segundo trimestre del año. La marca colombiana ya entrega vidrios antiruido y resistentes a huracanes, terremotos y otros fenómenos naturales. No contentos con eso, siguen evolucionando su producción.
“Estamos cerca del vidrio inteligente”, confesó a Forbes Diana Lohrer, directora de Calidad de Tecnoglass. La directiva ha liderado los procesos de tecnología de cara al producto final y afirmó que ya está haciendo pruebas para entregar vidrios que se oscurezcan y se aclaren según factores de luz y climáticos.
“Con el objetivo de ofrecer siempre productos que están a la vanguardia, nos convertimos en la segunda compañía en Suramérica en producir vidrio de baja emisividad o Low-E, uno de los productos más apetecidos por los arquitectos y constructores dado los beneficios de control solar que le aportan a las edificaciones”, destaca la compañía colombiana.
Tecnoglass usa un horno de tecnología alemana que permite aplicar una capa de recubrimiento al vidrio, agregándole a sus propiedades la posibilidad de filtrar los rayos solares, controlando la cantidad de radiación infrarroja y ultravioleta que pasa a través del vidrio.
Para la empresa, ofrecer este producto ha significado un gran reto tecnológico, pues la técnica empleada es la misma que se utiliza en otras industrias para dispositivos que miden pocos centímetros como las pantallas táctiles o microchips, mientras que en la industria del vidrio los tamaños son superiores a los dos metros.
Todo siempre encaminado a la sostenibilidad. La capacidad actual del horno de Tecnoglass les permite producir vidrio con bajas emisiones, incluso con el tamaño más grande disponible en el mercado: 3,3 m x 5,2 m,. Esto abrió la posibilidad de desarrollar proyectos con diseños innovadores y aprovechar el vidrio como una fuente valiosa de ahorro energético y control solar.
Su éxito se ha apalancado en la tecnología. La compañía barranquillera se convirtió en la primera en la región en implementar software con algoritmos propios para el manejo de maquinaria para la elaboración de vidrio. Con esta tecnología ampliaron la capacidad de cada línea de producción de 15 toneladas por día a 25, además redujeron un 40% el desperdicio de rotura de vidrio, duplicaron el porcentaje de productividad y redujeron las pérdidas un 50%.
Fuente: Forbes Colombia